Un día sin pollo lo tiene cualquiera. Para ser más específicos, miles de dominicanos tienen demasiados días sin pollo. Un día sin pollo, inspirado y azuzado desde Proconsumidor, una institución gubernamental, no tiene ningún sentido. 

Si es el Estado el que está llamado a regular, a combatir los posibles abusos en los precios de los alimentos... ¿por qué no lo hace? ¿por qué descarga en los consumidores la responsabilidad? Hace más de un año que el precio del pollo es el mismo de hoy y de repente, a quince días de acabar este gobierno, Proconsumidor se ha dado cuenta de la terrible situación y llama a las masas a conjurarla. 

Si de verdad aspira a protegernos, Proconsumidor debería lanzar Un día con luz, Un día sin basura, Un día con pleno empleo, Un día sin ruido, Un día sin comisiones ilegales, Un día sin funcionarios en los restaurantes, Un día sin policías picoteando a la población... asuntos que tienen un efecto multiplicador. 

Si el precio del pollo es manipulado por los productores, son las instancias públicas, (que bastantes hay), las que deben detenerlos. Si el precio no está manipulado la cosa está clara: el pollo no está caro, es que el consumidor tiene poco dinero. Que desde el gobierno se boicotee la producción nacional es insólito. (Como estamos en esto de denunciar por el mundo la especulación del precio de los alimentos, quizá esto sea parte de una política de alcance mundial).Un día sin demagogia es lo que el consumidor necesita, pero parece que esto es imposible.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Top