Roberto Reyes comenzó con 150 botellas y hoy llega a 40 mil.
Agua Dulce, California (EE.UU.) La pasión por hacer vino artesanal la heredó Roberto Reyes de una tía en República Dominicana y hoy, en el condado de Los Ángeles (EE.UU.), produce bebidas de calidad a partir de viñedos sembrados por él en una finca adquirida con gran esfuerzo.
"La inspiración de comprar este terreno y de hacer esto aquí es una continuación de esa pasión (familiar), porque yo creo que el vino es algo que tiene su romance", dijo a Efe Reyes, propietario de la bodega Reyes Winery, en la zona rural de Agua Dulce.
Reyes recordó que cada vez que una tía los visitaba en Santo Domingo les llevaba un par de botellas de vino de naranja y esa tradición de hacer vino casero a base de frutas se la llevó consigo cuando emigró junto a su madre a Nueva York.
Reyes creció en la Gran Manzana y después de estudiar Administración de Empresas en Colegios Comunitarios se mudó a Los Ángeles, donde, después de trabajar en varias empresas durante décadas, se dedicó al negocio de bienes raíces, lo que le permitió encontrar una oportunidad de comprar 16 acres descuidados en los que en 2004 invirtió sus ahorros para sembrar la viña.
Reyes explicó que su idea de preparar vino tenía el objetivo de seguir la tradición de hacer vinos caseros para la familia y amigos, pero debido a que el terreno que compró era grande decidió sembrar 15 acres de viñedo con 15,0000 cepas de las variedades cabernet, chardonnay, merlot, muscat y syrah.
"Nuestro vino se considera 'ultra premium' y es de una calidad, pues, algo mejor de la norma", destacó Reyes, quien ha ganado 18 medallas en concursos de productores de vinos de California.
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