Las chinches de cama se han convertido en un verdadero problema económico para Nueva York, que ve cómo comienzan las cancelaciones turísticas y se reducen las visitas a cines, teatros, tiendas y lugares públicos por miedo al ataque de estos insectos.
Desde el Empire State Building hasta algunas de las tiendas más populares de la Quinta Avenida, pasando por el mismísimo Lincoln Center, las salas de cine de Times Square y hasta el lujoso hotel Waldorf Astoria, están teniendo que lidiar estos días con la mala prensa que supone reconocer que han detectado algún foco.
"Hasta que esto no pase, prefiero no acercarme por Manhattan. Todo lo que necesito lo tengo por mi barrio, así que esperaré, porque como te toque, te metes en un verdadero problema", aseguraba a Efe Teri Schnieder, una treintañera estadounidense que dice tener más miedo al coste de desinfectar su pequeño apartamento del barrio neoyorquino de Brooklyn que a las picaduras o al estigma.
Además de las picaduras, que provocan un prurito (picor) especialmente intenso y duradero, y del estigma que conlleva, los afectados temen infectar sus hogares, de donde es particularmente difícil sacarlos y en numerosas ocasiones se requieren los servicios de fumigadores profesionales.
Las chinches -que según una encuesta del diario Daily News han afectado a uno de cada diez neoyorquinos en los últimos meses y son su principal preocupación sanitaria- se alimentan de sangre de seres humanos y otros animales y son más activas por las noches, por lo que en la mayoría de los casos atacan en las camas.
Ello explica que entre los más afectados por esta plaga, que afecta a todo el país, aunque parece tener su principal foco en Nueva York, sean los hoteles.www.listindiario.com
Desde el Empire State Building hasta algunas de las tiendas más populares de la Quinta Avenida, pasando por el mismísimo Lincoln Center, las salas de cine de Times Square y hasta el lujoso hotel Waldorf Astoria, están teniendo que lidiar estos días con la mala prensa que supone reconocer que han detectado algún foco.
"Hasta que esto no pase, prefiero no acercarme por Manhattan. Todo lo que necesito lo tengo por mi barrio, así que esperaré, porque como te toque, te metes en un verdadero problema", aseguraba a Efe Teri Schnieder, una treintañera estadounidense que dice tener más miedo al coste de desinfectar su pequeño apartamento del barrio neoyorquino de Brooklyn que a las picaduras o al estigma.
Además de las picaduras, que provocan un prurito (picor) especialmente intenso y duradero, y del estigma que conlleva, los afectados temen infectar sus hogares, de donde es particularmente difícil sacarlos y en numerosas ocasiones se requieren los servicios de fumigadores profesionales.
Las chinches -que según una encuesta del diario Daily News han afectado a uno de cada diez neoyorquinos en los últimos meses y son su principal preocupación sanitaria- se alimentan de sangre de seres humanos y otros animales y son más activas por las noches, por lo que en la mayoría de los casos atacan en las camas.
Ello explica que entre los más afectados por esta plaga, que afecta a todo el país, aunque parece tener su principal foco en Nueva York, sean los hoteles.www.listindiario.com
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