Tras una semana de peregrinación, los Caminantes Por la Paz completaron ayer su caminata de 300 kilómetros desde la Basílica de Higüey hasta la planta de la minera Barrick Gold en Pueblo Viejo, Cotuí, en reclamo de que se revoque el contrato concedido a la minera. El grupo partió el miércoles 15 desde Higüey y en Pierda Blanca, Monseñor Nouel, se unieron a ellos ocho sacerdotes quienes oficiaron una misa en favor del medio ambiente a su llegada a la Barrick Gold.
En el último tramo los sacerdotes suplieron a los caminante de alimentos y bebidas hidratantes.
“Estoy totalmente confiado en que ustedes (señalando a la minera) no van a operar en Dominicana; ustedes han tenido la osadía de venir a nuestras tierras a intentar vanamente destruir nuestro medio ambiente, pero en poco tiempo tendrán que irse. Y se van a ir, les aseguro que así será”, dijo el vocero de los caminantes, Rafael Guillén.
El objetivo de la caminata fue llamar al pueblo a apoyar el Referéndum Revocatorio del contrato concedido a la empresa minera.
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