La víctima, de siete años, era usada para cometer robos, cuyo producto repartían
La Policía informó que fueron cinco menores, de 13, 14 y 15 años, dos de ellos haitianos, los que asesinaron a un niño de 7 años que llevaba cuatro días desaparecido, cuyo cadáver fue hallado ayer en estado de descomposición en una cañada de La Puya de Arroyo Hondo.
Tres de los menores fueron apresados por la Policía y admitieron que mataron a Randy Beltrán de los Santos, de 7 años, hijo de Beato Víctor Beltrán, de 51 años y de Rudelania de los Santos, de 30.
La pareja vive en la calle Orlando Martínez 63, en el barrio La Puya.
El cadáver del menor fue hallado ayer al mediodía en un solar baldío, próximo a la rotonda de la avenida Sol Poniente, en Arroyo Hondo.
La oficina de relaciones públicas de la Policía in formó que el cadáver del niño fue encontrado luego que un desconocido realizara una llamada anónima al padre del menor.
Beltrán había reportado la desaparición de su hijo Randy desde el pasado día 24.
Los menores detenidos admitieron que todos, incluyendo a Randy y un adolescente que se encuentra prófugo, se dirigieron a una cañada ubicada a la referida rotonda, y que una vez allí lo golpearon con un block y otros objetos contundentes hasta provocarle la muerte.
Dijeron que el niño fue asesinado para despojarlo de 300 pesos que llevaba encima.
Los detenidos narraron a los investigadores del área especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, que cargaron el cadáver de Randy y lo lanzaron detrás de una pared, donde lo cubrieron con una hoja de zinc.
La Policía dijo que los menores confesaron que perpetraron el crimen la envidia que sentían al observar la habilidad de Randy para conseguir que los conductores de vehículos le dieran dinero en distintas esquinas cuando se detenían en los semáforos.
Los oficiales policiales establecieron que hace aproximadamente un mes uno de los menores despojó al niño asesinado de 500 pesos luego de propinarle varios golpes.
La Policía informó que tiene en su poder el teléfono del padre de la víctima, para establecer el origen de la llamada anónima y la identidad de quien hizo la llamada.
Los menores serán presentados por ante la jurisdicción judicial competente en las próximas horas, para que se les conozca medida de coerción.
Beato Víctor Beltrán aclaró que su hijo no era limpiabotas y que estudiaba el segundo de básica en la escuela Profesor Juan Bosch.
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