Como medida preventiva debido a la crecida del río Yaque del Norte por el desfogue de la presa Tavera que se realiza desde el viernes, autoridades de la Procuraduría General, la Policía Nacional, auxiliados del equipo swat y organismos de socorro como la Defensa Civil, evacuaron a 69 internas del Centro Correccional Rafey Mujeres de Santigao.
El traslado –a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Santiago- se produjo ayer a las 6:00 de la tarde.
Con cintillos plásticos las internas fueron atadas en pareja y cercadas por decenas de policías. Como podían, algunas en “tubi” llevaban en fundas y bultos sus pertenencias.
Del otro lado de la verja del edificio, un señor lloroso vociferó: “adiós mi hija”, a una de las jóvenes que bajó del autobús. Su llanto no inmutó a los oficiales que portaban armas largas dentro y fuera del recinto.
La procuradora de la Corte de Apelación, Vielka Calderón, dijo que el traslado es una acción motivada en la prevención para evitar una desgracia en caso de que el cauce del Yaque siga subiendo.
“Hasta el momento no hay ningún peligro, pero el embalse va muy alto, sigue lloviendo en la Cordillera y el agua que se está sacando es la misma que entra”, aseguró la funcionaria.
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