"Más allá del  Velo de mi alma  existe un cristal transparente   
que muestra  lo que he sido, lo que soy y lo que seré  por siempre”

Por Jacqueline Tineo

NACIO UNA FLOR
Un 19 de mayo, mes de las flores, mes en que se conmemoran hechos trascendentales como la inmolación del coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez en la dolorosa toma del Palacio Nacional en 1965 y se recordaban unos 130 años antes,  al cubano José Martí quien disparó a la muerte y se convirtió en vocero de la eternidad, llegó Reyna Celeste García Paulino  y como afirma Ricardo Nieves: llegó “en un periodo elocuente, digno y rebelde, tiempo en que la naturaleza se corona con sus colores y en su plena evolución nace una flor cargada de ternura y color”. Esa flor que lleva por nombre Reyna y que de celestial le adorna su segundo nombre, hoy nos revela lo que hay detrás del velo de su alma.

MARCANDO PRECEDENTES INTELECTUALES

Celeste, con apenas cinco (5) años, empezó una nueva vida junto a su familia en  Piedra Blanca, municipio de la Provincia Monseñor Nouel. Desde ahí cursó  sus estudios  primarios en la  escuela Ambrosina Ramírez de Abad y se graduó de Bachiller en ciencias físicas y matemáticas, siendo una estudiante sobresaliente y a quien ya la definían como una mujer pasionaria y polemista, firme en sus ideas y criterios.

“Ingresé a la Pontificia  Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), donde obtuve  el título de Contadora Pública Autorizada (CPA). Luego seguí  robusteciendo mi vuelo intelectual y confieso mantener el interés en diferentes saberes extracurriculares tales como: Máster en Administración de Empresas, Máster en Economía Aplicada, en la misma universidad”, afirma Reyna Celeste, quien además  tiene un postgrado en Ciencias Políticas de la Universidad de Córdova, Argentina y obtuvo el grado de periodista especializada en la Universidad Autónoma de España, conjuntamente a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).  Así mismo ostentó el merito académico de Periodista Investigativa en el Instituto Internacional José Martí de la Habana Cuba. 


Celeste García, una mujer siempre en búsqueda, una mujer “desinquieta” como dicen nuestros  viejos del campo;  es del tipo de mujeres que no se conforman con lo aprendido, porque reconocen la necesidad de aprender cada día, de renovarse constantemente, y quizás de reinventarse, como la música o la poesía.  Celeste, desarrollándose como Comunicadora Social, se ha capacitado en  este saber y como mujer conocedora del mundo y de la vida, también culminó estudios de Negocios Internacionales en la Universidad de St. Johns en Manhattan, New York.

‘’Apuntalando y fraguando el temple de una mujer con el liderazgo y  la entereza moral y humana que todos y todas hoy le concedemos, muy  al margen de diferencias y mezquindades de cualquier color’’, son afirmaciones que hace el Dr. Ricardo Nieves, por ser Celeste una mujer que siempre ha estado inmersa en la vida social e intelectual, formando parte del Club Cultural Amantes de la Paz, donde su sentir joven fue acosado por “férulas de los llamado “doce años” de Balaguer”.

UN PASADO DOLOROSO, UN PRESENTE ESPERANZADOR

Reyna Celeste, no sólo es mujer intelectual, de tener cientos de diplomas.  Celeste también es la mujer que tiene un pasado, una historia que le ha marcado su vida, y en lo que hoy se convierte en un presente esperanzador.

Celeste se  casó aun siendo niña,  con apenas 17 años.   Madre biológica de Carlos Samyr, Ginny Larissa y Ginette Grissel Núñez García y por circunstancias de la vida, madre adoptiva  de Petty, Peddy, Arsenio Rafael, Hamlet y los gemelos Kevin y Keysi;   6 sobrinos, para un total bajo  sus alas, de 9 hijos  a quien debía cuidar, educar y darle que comer; una responsabilidad que se vio obligada, pero llena de amor,  en asumir  por causa de la muerte sorpresiva de sus dos hermanas.

Celeste nos dice: “Estas muertes accidentales de mis hermanas y el dolor profundo causado, provocaron las muertes de mis padres, Florencio García y María Águeda Paulino.  Mi padre murió de un infarto por el impacto de las muertes de ellas y a raíz de esta tragedia, la caída de nuestra madre en una depresión profunda, quedando dormida para siempre en ella. Estas  experiencias me marcaron profundamente en la parte emocional”.  Y no es para menos.

Si bien es cierto que Celeste  vivió experiencias dolorosas, y como dice ella, que le marcaron su vida para siempre, creo,  y perdonen si soy ilusa,  que son estas  experiencias de dolor, las que le condujeron , posiblemente , a tener la sensibilidad y la capacidad de asombro para plasmar en sus versos, poesías que salen de su alma.

VERSOS ANUNCIADOS, POEMAS  DESDE EL VELO DE SU ALMA

No necesariamente tenemos que pasar por tragos tan amargos, experiencias tan dolorosas como la de Reyna Celeste, una flor fuerte desde que nació, y que  se fue  convirtiendo en una “reyna celestial”, para poder enfrentar y acoger en su vida  lo que nunca jamás soñó. 

 Reyna Celeste afirma: “Inicié los primeros vuelos  de las letras y  la poesía en esa época de infancia, donde firmando con el seudónimo de RECEGA  y así  las entregas preliminares del misterioso e incandescente susurro de la poesía.  Mis poemas están dedicados  al amor, al dolor, a la familia, a la ecología, mal uso del medio ambiente, a los niños de las calles y los niños haitianos de la frontera, a nuestros héroes y sobretodo a la mujer”.

Por sus trabajos comunitarios, por su trayectoria profesional y su accionar como “líder gremialista” en su provincia y siendo la única mujer en esta área, fue condecorada el 8 de marzo del 2006, mediante Decreto Presidencial,  con la Medalla al Merito, Premio Nacional de la Mujer.

Aquellos que la conocen de cerca como Diomedes  Núñez  Polanco,  la  define como  ’una  de esas  semillas que nace de entre las entrañas de la tierra, que germina y germinará a pesar de la aridez o la humedad en demasía, pero que sólo la tierra le pondrá los obstáculos’’  y la  misma Celeste afirma: “he querido desvelar el velo que cubre mi vida, mis sentimientos y así mis vivencias entre lo malo y lo bueno para presentar esa esencia de mi existir”.

En el libro “El Velo de mi Alma,  Celeste García trata de plasmar sus sentimientos escondidos, los que lleva en su alma, como la muerte de sus familiares quienes impactaron su vida y le dieron un giro inesperado en todo el sentido de la palabra.  “Los ojos de mi hijo, arrancados a destiempo, marcaron mi corazón de dolor, así mismo, el amor posible e imposible que hace que duela a través de la distancia, el dolor de los niños, la mujer maltratada, la depredación de los ríos y del medio ambiente, la belleza de las flores, la naturaleza, así mismo,  cómo darle gracias a Dios ante las adversidades y las gracias, en fin, emociones compartidas y vividas en la soledad” , confiesa.

“VELO DE MI ALMA“, un libro lleno de vivencias,  convertidas hoy en poemas, ha sido presentado en varios  escenarios  como  en su Provincia Monseñor Nouel, y en la Feria internacional de Lawrence, Massachusetts, en dos ocasiones; y desde ya,  los lectores y espectadores de la Isla del Encanto, también  quisiéramos tener  el privilegio de volar a nuestra propia alma, inspirados con los poemas la “Reyna Celestial”.

UN ACAPITE ESPECIAL

Reyna Celeste García Paulino, nació en San Francisco de Macorís. Desde siempre ha sido forjadora del quehacer cultural, vinculada a los movimientos de la Provincia Monseñor Nouel, como al Carnaval Nouelenses. Desde los 22 años ha formado parte, y dirige hoy, el Grupo Carnavalero Los Leones. Es actriz del teatro de planta de la Plaza de la Cultura participando en varias obras. Defensora de los derechos de los niños especiales, tanto  mentales y físicos. 
“soy  madre especial  y  el silencio de los Sordos mudos ha sido mi alimento para que sean escuchados y he puesto toda mi perseverancia para que sean escuchados entre susurros y señas. Uno de los versos en el libro  es ‘’En Silencio’’ dedicado a una persona muy especial Sordomuda”,  afirma Celeste.

Celeste tiene también en su fase de edición, su segunda obra: Guía Eco-turística y Cultural de la Monseñor Nouel”, una obra de investigación y muestra de todo el inventario natural y productivo de esta provincia.

Reyna Celeste García, a quien le he “bautizado” como la “Reyna Celestial”, nos deja muy claro, quien es ella y lo que siempre será:  “Más allá del  Velo de mi alma  existe un cristal transparente que muestra  lo que he sido, lo que soy, Y lo que seré  por siempre”.

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