Dominicano que se masturbaba y disparó a la policia enfrenta 100 años en la cárcel

 NUEVA YORK, Estados Unidos. Un dominicano identificado como David Flores, residente en Pensilvania y acusado de disparar a cuatro patrulleros comunitarios judíos en Brooklyn en el 2010, se enfrenta a 100 años en la cárcel si es encontrado culpable de intentos de asesinatos, obscenidad pública y posesión ilegal de un arma.

Los fiscales dicen que Flores, de 36 años de edad, se había masturbado dos veces en una misma semana, cerca de donde había numerosos niños en el barrio de judíos ortodoxos de Brooklyn.

La segunda vez, fue sorprendido auto satisfaciéndose en el interior de un vehículo alquilado y aparcado en una calle del vecindario Shomrim y rodeado por los cuatro patrulleros voluntarios.

Flores, al verse atrapado, según el expediente, respondió a balazos contra los voluntarios desde el auto que había rentado.

Los fiscales sostienen que Flores que es empleado de un restaurante y estaba visitando a su madre en Brooklyn, donde había venido desde Filadelfia, se armó porque sabía que sus actos lascivos iban a enfurecer a la comunidad judía ortodoxa de ese condado.

Su abogado defensor Doug Appel dijo que Flores sólo se defendió para no ser asesinado por los patrulleros judíos. "Ellos rodearon su carro y golpearon las ventanillas. Cuando la policía llegó, el señor Flores estaba bañado en su propia sangre. Defendía su vida".

El fiscal adjunto Lindsay Ashwal expuso en la apertura del juicio ayer martes en la Corte Suprema Estatal de Brooklyn que Flores estaba consciente de que provocaría la indignación no sólo de los judíos, sino de toda la comunidad con sus masturbaciones cerca de los niños.

"Tenía consigo algo que los patrulleros en el barrio Shomrim no tenían que era un arma de fuego, porque decidió hacer todo lo posible para no ser arrestado por sus acciones públicamente obscenas", agregó el fiscal.

Flores tiene récord criminal con arrestos anteriores por robo y lujuria. Está acusado de cuatro cargos de intentos de asesinatos, posesión de arma y lascivia pública. Sólo por las primeras cuatro acusaciones, podría ser condenado a 100 años si es declarado culpable.