
En un comunicado, Quinn, la actual presidenta del Concejo Municipal,
recordó que en el momento de más auge del programa unos 700.000
neoyorquinos fueron registrados por la policía y en la mayoría de los
casos fueron puestos luego en libertad sin cargos.
"En caso de ser la próxima alcaldesa de la ciudad, pretendo trabajar
para ayudar a garantizar que esta práctica descienda de forma dramática
para que podamos construir relaciones más sólidas entre nuestras
comunidades y nuestra policía", añadió Quinn.
La sentencia de la juez Shira Scheindlin supone un duro golpe para
una de las prácticas más discutidas en materia de seguridad del actual
alcalde, Michael Bloomberg, bajo cuyo mandato la delincuencia se ha
reducido notablemente.
"La práctica de detener y cachear -stop and frisk- a nuestros jóvenes
ha fracturado la confianza de las comunidades en la policía y este
fallo pone en evidencia lo que ya sabíamos que ocurría en la ciudad",
lamentó, por su parte, el concejal Ydanis Rodríguez.
Asimismo, el senador estatal Adriano Espaillat destacó que esa
práctica de la policía no ha hecho que las comunidades sean más seguras y
lamentó que, en cambio, puso en el punto de mira a muchos jóvenes "que
no hicieron nada malo".
acento.com.do
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